Sin embargo, fue en mi último año de carrera cuando descubrí lo que me hacía brillar: el marketing, el diseño gráfico y la publicidad. Este giro, aunque tardío —nunca es tarde para tomar una buena decisión—, me llevó a hacer dos cursos: uno en branded content y otro en diseño gráfico, donde entendí que la creatividad visual puede comunicar tanto (o más) que las palabras. 

Hoy, combino mis tres mundos —comunicación, estrategia y diseño— para crear contenido con intención, estética y propósito, que funcionan, que se ven bien, que transmiten y que conectan.

Me gusta entender cómo piensa el usuario, qué le atrae, qué rechaza y cómo el diseño puede mejorar su experiencia. Y, sobre todo, me gusta encontrar esa mezcla perfecta entre estética y propósito, donde cada elemento tiene un porqué.

Mi objetivo es seguir creciendo en el mundo del marketing digital y del diseño, experimentando, aprendiendo tendencias nuevas y construyendo proyectos que cuenten historias de forma visual, efectiva y humana.